domingo, 26 de abril de 2015



Existe una leyenda sobre una casa abandonada conocida como la “Casa de los Niños”. Dicen que el hombre que habitó aquella casa torturó y asesinó a varios niños en su interior. Pero un día, los espíritus de los niños que asesinó se volvieron contra él y lo mataron. Sin embargo, tuvieron que pagar por la venganza, y acabaron quedándose prisioneros de aquel sitio por la eternidad. Dicen que también es posible escuchar las risas durante la noche.
casa de los ninos (1)

En la escuela varios niños hablaban de la casa diciendo lo horrible que era, sobre los gritos que se escuchaban durante la noche y los niños que se asomaban por la ventana. Uno de los niños, Ian, no creía en nada de lo que se decía, después de todo, los fantasma no existen. Para él, los muchachos estaban exagerando y aquella no era más que una casa vieja. También les dijo que la historia debía haber sido inventada por alguien solo para asustar a las personas.
Los niños comenzaron a mirarlo con desprecio, repitiéndole lo mismo, que habían escuchado risas y veían cosas. Para concluir de una buena vez el tema, Ian dijo que pasaría una noche entera en la casa y lo filmaría todo con su cámara.
Al llegar a casa, le dijo a su madre que pasaría la noche en la casa de un amigo. La madre le dio permiso e Ian se dirigió a su habitación, empacó su mochila, colocó su cámara adentro y después se dirigió a la temida “Casa de los Niños”. Cuando estaba cerca del lugar pudo sentir un escalofrió recorriéndole el cuerpo y un miedo muy profundo. Miró hacia la casa y el miedo se hizo aún mayor. Pero Ian simplemente sacudió la cabeza para apartar ese sentimiento y entró a la casa.
casa de los ninos (4)
El interior era muy oscuro, por lo que encendió la cámara y puso el modo nocturno para ver analizar el espacio a detalle. Estaba muy vacía y no había más que un refrigerador en la cocina y una televisión sobre una silla. El baño solo tenía un inodoro y nada más, no había tina ni regadera ni una pila. En su lugar estaba un agujero que daba a la cocina. Cuando terminó de subir las escaleras para echar un vistazo al segundo piso, notó que en ese lugar había menos muebles que abajo, solo podía verse una cama adentro de una habitación. Las otras habitaciones tenían las puertas cerradas por lo que no podía verse nada.

Después de recorrer toda la casa, Ian se sintió bastante cansado y fue a la habitación, sacó un edredón de la mochila, lo tendió sobre la cama y se durmió. Despertó en el medio de la noche con los sonidos de unos pasos que venían desde el pasillo, intentó calmarse pensando que no eran más que ratas, después de todo la casa era muy vieja. Tomó su cámara y fue rápido hasta el pasillo para ver qué pasaba, pero en el camino los pasos se hicieron más rápidos y cambiaron de dirección, como si estuvieran huyendo. Cuando llegó a la puerta de la habitación dirigió la vista al sitio de dónde venían los pasos pero no había nada allí.
casa de los ninos (2)
Miró en la dirección opuesta y pudo ver a un niño de espaldas, era más joven que él. Ian pretendía preguntarle que hacía allí, pero antes de que pudiera expresar algo el niño habló. “Estoy buscando a alguien que juegue conmigo”. Después, se voltea y dice: “¿Quieres jugar conmigo?”. Fue entonces que Ian pudo ver sus ojos completamente negros y una sonrisa estampada en su boca.
El niño que solo había ido a pasar la noche en la casa corrió lo más rápido que pudo, en el escape regresó a ver, pero el pequeño había desaparecido, sin embargo su risa continuaba haciendo eco en todos los rincones de aquella construcción. Ian terminó cayendo por las escaleras, perdiendo las esperanzas con cada escalón que recorría. Finalmente lo único que quedó fue miedo y desesperación. En el suelo, quedó tirado mientras escuchaba aquella risa y lloraba de miedo.
La visión de la puerta abierta le dio las fuerzas para levantarse y correr. Mientras huía, niños de la misma edad aparecían y le murmuraban palabras que no conocía. No le era posible comprender. Cuando estaba por alcanzar la puerta, después de ver la calle y su casa, comenzó a pensar en su familia y en sus amigos, prometiéndose a sí mismo que no se volvería a acercarse aquella casa nuevamente. Entonces, todo desaparece y un dolor inmenso interrumpe sus pensamientos. La puerta había sido cerrada en su cara.
Una vez más se quedó allí, llorando y siendo aterrorizado por aquellas risas. Unas manos surgieron de la oscuridad y lo sujetaron, pero no hizo nada, pues sabía que ellos harían que aquel dolor se detuviera.
casa de los ninos (3)
Al día siguiente su familia inicio su búsqueda, pero no encontraron nada más que su cámara (que estaba rota) y su mochila. Qué pena, si realmente quisieran encontrarlo esperarían la llegada de la noche, después de todo, la noche es de los niños y él estaría allí por siempre.

sábado, 4 de abril de 2015



La mujer del velorio o del funeral es una leyenda urbana muy popular en Brasil, sobre todo en las escuelas, debido a los cementerios, los símbolos por excelencia de las historias de terror.
mujer del funeral
La leyenda cuenta que una chica estudiante de psicologí estaba al final del curso y se le asignó la responsabilidad de investigar el comportamiento de las personas en los velorios y funerales. En primer lugar, estudió las teorías sobre este comportamiento. Pero entonces la estudiante decidió pasar a la práctica, visitando de forma discreta velatorios y funerales de desconocidos.

El primer funeral al que asistió  fue al de un señor de edad, quien fuera en vida un famoso maestro. Esta ceremonia estuvo llena de lujos y discursos. Sin embargo, uno en particular llamó la atención de la chica, el de una anciana de pelo blanco, vestida de negro con manta y un velo negro en la cabeza.
La primera vez que la estudiante miró a esta mujer tuvo la impresión de que esta anciana no tenía piernas y estaba flotando. Pero después de volver a mirar, a esta extraña figura, vio sus piernas totalmente normales y llegó a la conclusión de que podría haber sido una ilusión óptica.
El segundo funeral que visitó era el un niño de clase baja, en un barrio muy popular. La estudiante fue a observar el comportamiento de la gente, cuando nuevamente volvió a ver a la extraña mujer del primer funeral. Decidida e intrigada, la académica decidió mirar más de cerca a la mujer, pero la anciana miró en su dirección y la estudiante tuvo la impresión de haber visto dos destellos en lugar de ojos. Nuevamente creyó que su cerebro le había jugado una mala pasada.
El tercer funeral que visitó fue el de un millonario hombre de negocios, un amigo de su familia. Debido a que era un velorio de gente importante, sólo llegaron a entrar aquellos conocidos. La estudiante entró, pero dentro del velatorio, le esperaba una sorpresa, la misma mujer de negro se encontraba presente
Así que la estudiante también decidió ir al funeral de este hombre rico y la extraña dama llegó. Después del entierro,  la chica decidió seguir a la misteriosa dama, que pasó algún tiempo caminando por el cementerio hasta que se detuvo en una tumba de color marrón.
fantasma
Entonces, la estudiante se dio cuenta de que la imagen de la mujer de la tumba era la misma que la vieja y extraña mujer de negro, y sin darse cuenta gritó: - ¡Dios me salve! En tanto, la anciana  miró hacia atrás y dijo: – ¡Dios te salve, hija! Aun aterrada la estudiante alcanzó a decir: – ¿Cómo es posible? ! La foto de la mujer enterrada en esta tumba es el rostro de la dama! Finalmente, enigmática mujer explicó: – Bueno, eso tiene sentido, porque esa mujer enterrada en esta tumba marrón, solía ser yo… Sorprendida y aterrada la estudiante le dijo: - Esto no es posible… debe ser una broma, o una alucinación… ¿Y por qué visitas tantos velatorios y funerales? ¿Cuál es la explicación a todo esto?, entonces la anciana de forma muy tranquila dijo:
– Yo nací hace algún tiempo… Mi vida era perezosa y aburrida… Yo era hija única y nunca me casé, sin hijos y sin trabajo… Me la pasaba vegetando en casa… No hacia nada por simple pereza… Cuando mis padres murieron, viví relativamente bien con la prensión que me dejaron. Pero cuando morí, lo primero que vi fue la película de mi vida: un enorme vacío … En primer lugar, un ángel trató de llevarme al cielo, pero no me aceptaron porque no había hecho algo útil para la humanidad … Entonces, el ángel trató de llevarme al infierno, pero el diablo no me aceptó porque yo no era lo suficientemente mala … Después de esto, el ángel me llevó al purgatorio, pero el portero no me dejo entrar, diciendo que yo no tenia ningún pecado que purgar. No sabiendo que hacer, el ángel me llevo con su jefe quien dijo que lo mejor que podía hacer era darme una tarea útil como ayudante de la muerte.
Así que la estudiante, aun más intrigada, le preguntó: – ¿Y de que forma colaboras con la muerte?
De esta manera, le dijo:
Una ayudante de la muerte tiene una misión similar a la del ángel, cuando alguien muere, ella coloca la película de la vida del difunto, para ver y guiar a su alma a lugares como: el cielo, el purgatorio y el infierno.
Después de escuchar todo esto, la estudiante se desmayó. En el hospital les contó la historia a las enfermeras, dijo que ella estaba viendo la película de su vida ante sus ojos y luego murió.