viernes, 26 de abril de 2013



En la antigua mitología sumeria los dioses emergieron de un mar infinito y abismal que representaba el caos primigenio. Lilith era la parte femenina de uno de los Abgal, siete semidioses hermafroditas que emanaron del abismo, y que eran servidores de los primeros dioses de las profundidades. Lilith se trataba de un espíritu morador del viento nocturno (llamados Lilitu o Lamatsu) cuya misión era guardar las puertas que separan el plano espiritual y el físico, por tanto actuaba como guía hacia la inmortalidad. 'Lilith, como guía hacía la sabiduría de la inmortalidad, es representada llevando los anillos de Shem, los símbolos más antiguos para mostrar que alguien ha pasado a la inmortalidad cruzando el Submundo para alcanzar la sagrada sabiduría del Árbol del Conocimiento'.

Representada así se le puede encontrar en un relieve sumerio fechado alrededor del 2000 A.C. Lilith es el espíritu del viento, representada por una bellísima doncella alada, cuya función era conducir a los hombres al templo de Ishtar para celebrar ritos sexuales con las sacerdotisas vírgenes con el fin de obtener una transformación espiritual y la regeneración del cuerpo físico prolongando la vida. De esta forma también se hacía al hombre partícipe activo de los misterios de la feminidad que normalmente hubieran estado velados para su sexo.

Ishtar también conocida como Inanna no era la diosa creadora del universo, sin embargo los sumerios tendían a pensar que los Dioses de más alto rango no se interesaban en los asuntos de los hombres, así que hubo un tiempo en que esta diosa llegó a ser la más importante del panteón sumerio, correspondiendo a la época en que la mujer era vista como superior al hombre por sus capacidades reproductivas, su culto tenía claras connotaciones sexuales.

Entre los griegos y romanos se equipararía con Afrodita y Venus respectivamente y estaba asociada con la estrella Sirio y el planeta Venus.Así Lilith es "la mano de Ishtar", el vínculo de los hombres con los misterios del templo, que también incluían cierta alquimia física con la sangre menstrual de las sacerdotisas. Del concepto de la sangre menstrual "mágica" se pasaría a relacionar esta con el cabello rojo. Así no es casualidad que a la mujer pelirroja se le atribuya un gran poder sexual. En la antigüedad se pensaba que el pelo rojo se daba entre las personas que tenían un antepasado divino, ángel ó demonio, lo cuál les proporcionaba capacidades sobrehumanas.

Las primeras referencias históricas al personaje de Lilith las encontramos en el poema de Gilgamesh, fechado alrededor del 2000 AC. De acuerdo a las tablillas encontradas en Mesopotamia durante el período correspondiente a la cultura Sumeria. Aquí se refiere a Lilith como un demonio hembra que habita en un sauce custodiado por la diosa Inanna (Anat) en las riveras del Éufrates. En la tablilla XII se localiza la narración siguiente:

"Entre sus raíces, la serpiente 'que no conoce reposo' había situado su nido; en su copa, el pájaro de la Tempestad, había colocado su cría; en el centro Lillake construyó su casa.

Gilgamesh empuñó su hacha en la mano, y entre las raíces del árbol golpeó a la serpiente "que no conoce reposo"; y en su copa el pájaro de la Tempestad le robó su pequeñuelo, teniendo que huir el pájaro a la montaña.

Gilgamesh destruyó la casa de Lillake Y dispersó sus escombros. Cortó el árbol por las raíces, golpeó su copa, y luego las gentes de la ciudad vinieron a cortarla.Entregó el tronco a la brillante Inanna Para hacerse un lecho, con las raíces fabricó un pukku y con la copa un mikku."

Hay quien ha querido ver en éste mito una alegoría de las prácticas de magia sexual –tantrismo-, la serpiente que no conoce reposo, sería el equivalente a la kundalini que hace su nido en las raíces del árbol, es decir en la base de la columna, Gilgamesh domina a Lillake –Lilith- y se apodera del huevo del pájaro de la tempestad, un símbolo de la sabiduría adquirida.


0 comentarios:

Publicar un comentario